Lo rural, territorio que es el verdadero protagonista de nuestra geografía y que concentra a 99 de las 100 comunas más pobres de Chile, ha sido abandonado por la planificación. El desbordado crecimiento de nuestras ciudades y los problemas que eso conlleva ha definido a lo rural como todo lo que “no es urbano”. Las pequeñas localidades y enormes territorios rurales, desprovistos de la más mínima infraestructura habilitante ni de la robustez institucional y legal, han debido lidiar con su propia crisis, en principio demográfica, pero luego económica, identitaria y finalmente, de exclusión.

En el contexto de la XXII Bienal de Arquitectura, cuya bajada era “Hábitats vulnerables”, Fundación 99 lideró el Conversatorio “La ruralidad, nuevas oportunidades para entender el problema de la planificación territorial”, donde un diverso panel conversó sobre los desafíos actuales de la planificación territorial, con foco en lo que la ruralidad puede aportar a lo urbano. Participaron el alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate; Natalia Aravena, miembro de Geógrafas Chile; Marisol Brito, Coordinadora Técnica del Departamento de Gestión Urbana del Ministerio de Vivienda y Urbanismo; y Tatiana Aguirre, Subdirectora de Servicio Civil, Rimisp (Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural).

El co-fundador y director de la Fundación, Julián Gallardo, moderó la conversación, donde se abordaron las particularidades de los territorios principalmente rurales, que no han sido consideradas por la planificación territorial tradicional. Los participantes entregaron sus propuestas para abordar la temática y los aprendizajes que entrega el desarrollo rural para reformular la planificación territorial en general.